Las denominadas “nuevas tecnologías de mejora de plantas” (NPBT de sus siglas en inglés), y en especial las nuevas técnicas de edición genómica, han supuesto una auténtica revolución en nuestros laboratorios del Instituto de Biología Celular y Molecular de Plantas, IBMCP (CSIC-UPV) y, en general, en nuestra forma de hacer ciencia.
Con estas tecnologías, muchas de nuestras preguntas pueden contestarse antes y de forma más precisa, sea para entender mejor un proceso biológico o para averiguar la asociación de un gen con un fenotipo. Hoy en día la mayoría de los laboratorios de investigación del IBMCP utilizan el editado genómico de forma más o menos rutinaria para entender el funcionamiento de las plantas, mejorar las características agronómicas de cultivos tradicionales, o para desarrollar nuevos cultivos más respetuosos con el medio ambiente. Es más, algunos de nuestros investigadores desarrollan nuevas herramientas biotecnológicas que nos facilitan el uso de la edición genómica, y lideran algunos de los pocos proyectos europeos en los que se desarrollan pruebas de concepto sobre esa tecnología en cultivos.
Pero, si bien la utilización de la edición genómica en los laboratorios de investigación está ampliamente extendida, su traslación al tejido productivo está en suspenso en los países del UE. Ello se debe a la decisión del Tribunal de Justicia de la UE de aplicar la legislación OMG a las plantas obtenidas mediante de edición genómica, lo que contrasta con lo que ocurre con muchos de los países de nuestro entorno, incluidos aquellos más avanzados tecnológicamente.
El futuro de la política europea sobre la edición genómica se encuentra actualmente en un momento crucial. El Consejo de la UE ha solicitado a la Comisión Europea un estudio sobre el estado de las nuevas técnicas de edición genómica en virtud del derecho de la Unión [Decisión del Consejo (UE) 2019 / 1904] y una propuesta de legislación a la luz de dicho estudio. Se espera que a finales del próximo mes de abril de 2021 se publiquen los resutlados de este estudio, que será presentado al Consejo, al Parlamento y a los grupos de expertos a nivel europeo. A partir de ese momento, los países miembros se tendrán que posicionar sobre estas tecnologías, y bien proponer reformas a la actual regulación, o bien continuar obstaculizando su desarrollo.
En este escenario, el IBMCP considera que es muy importante mostrar públicamente nuestro apoyo a iniciativas como EUSAGE (European Sustainable Agriculture Through Genome Editing), que aúnan a institutos y sociedades científicas de la EU, entre ellos el propio IBMCP, y que buscan promocionar políticas que permitan la aplicación de la edición genómica para una agricultura y una producción de alimentos sostenibles.
Es por ello que el IBMCP se une y apoya la carta lanzada por EUSAGE (European Sustainable Agriculture through Genome Editing), donde la comunidad científica representada por EU-SAGE señala la necesidad de que el estudio de la UE promueva un estatus regulatorio proporcionado y no discriminatorio para los cultivos mejorados mediante edición genética en la legislación europea, y que permita el desarrollo y la introducción en el mercado europeo de los cultivos con genomas editados. La carta lanzada por EUSAGE se puede leer y descargar en este link.
Como parte de esa iniciativa, hemos organizado, en colaboración con BIOVEGEN y la CEOE, el simposio online titulado “Edición Genómica de Cultivos: más allá de la ciencia”, que se celebrará el próximo 12 de mayo. En este simposio participarán, además de científicos, economistas, especialistas en derecho y representantes del sector empresarial para exponer y debatir la situación de la edición genómica de plantas y su utilización en la UE. Más información sobre el simposio en https://biovegen.org/eventos/simposio-edicion-genomica-cultivos/
También estamos haciendo llegar a nuestros representantes políticos la necesidad de que las técnicas de mejora genética avanzada reciban un enfoque proporcionado y no discriminatorio en su informe sobre nuevas técnicas genómicas y en su consideración regulatoria posterior. Creemos que la consecución de los objetivos de sostenibilidad y la competitividad de nuestro sector agroalimentario dependen de ello.